25 de septiembre de 2012

Una corta eternidad.





"¿Cómo podría pensar en que soy buena para ti de alguna manera? Solo hay que mirarte… ¿De verdad tus ojos han sido capaces de fijarse en mí? ¿De verdad esos ojos me ven como a una reina?...Yo no soy una reina, no quiero ser una reina…Eso significa tener a alguien que gobernar, y no soy merecedora de algo así. No…Nadie es merecedor de ser gobernado, todos tienen el derecho a la libertad, ¿No es así?... Pero si me llamas reina solo porque tú eres el rey…Entonces…Estará bien.




Nunca creí que algo como esto pudiese estar pasando, nunca pensé que llegaría el día en el que alguien como tú pudiese siquiera fijarse en mí, en que TÚ te fijases en mí…Pero si de verdad ha pasado, si de verdad nada de esto es un sueño, aceptaría ser la reina de mi único rey, con todas sus consecuencias. Haría cualquier cosa con tal de estar contigo. No tengo claro hasta qué punto llega mi poder, o el tuyo. No estoy segura de cuánto tiempo voy a vivir, o si con esta guerra también encontraré mi muerte. Pero no me preocupa. Hace tiempo que dejé de tener miedo a morir, solo porque soy consciente de que hasta ese momento, habré vivido mi corta eternidad contigo. Y eso es lo que verdaderamente importa…"

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