8 de mayo de 2013

Ficha: Midori Yukiko




 Nombre 
  Midori Yukiko, aunque suele presentarse como Rin con quienes no confía en un principio para mantener a salvo su identidad.

 Raza
  “Humana”; Portadora; Conocida en la guerra como La Inocencia de Dios.

 Edad
 19 años desde su despertar, 69 desde su nacimiento.

 Físico
 De mediana estatura, no es muy pequeña, pero normalmente es la más baja del grupo con quien esté. Es delgada y tiene poco pecho. Sus ojos son de una mezcla extraña, entre rojo y fucsia. Su cabello, en la coronilla es tirando a blanco, y el resto rosado, de un color liso y quizás algo llamativo. Su tez es  bastante pálida desde siempre, suave y delicada aparentemente. Su nariz, pequeña y poco respingona. En general, podría considerarse de rostro “adorable”, sin llegar a ser demasiado aniñado. Tanto sus mejillas como sus labios suelen adoptar siempre un tono rosáceo inconfundible, siendo los “colores de vida” que la caracterizan. No posee ninguna cicatriz en su cuerpo a pesar de las heridas que  ha recibido o sanado de los demás, quizás porque la pureza de su alma se refleja en su físico. Tiene unas manos delicadas, como toda ella o todos sus gestos.




 Carácter 
  Es una joven alegre entre sus amigos. Adora las pequeñas cosas de la vida, admira la belleza de los detalles, y siempre da su brazo a torcer. Se preocupa muchísimo por los demás, los conozca o no, y daría su vida por casi todos ellos. Es asustadiza con las cosas que a cualquiera le darían miedo, y jamás intenta hacerse la valiente, pues admite que el miedo es algo natural y no se avergüenza de ello. Se sacrificaría por las personas que quiere, aunque el trato no sea mutuo. Siempre intenta sentirse útil, hacer las cosas bien y ser de ayuda, y se siente terriblemente mal y culpable si no llega a conseguirlo. Intenta siempre estar bien, o al menos dar esa apariencia al resto, aunque verdaderamente esté sufriendo o preocupada, se considera el pilar básico de un grupo, como si ella no pudiese permitirse sentirse mal, para que los demás que sí lo hagan tengan un apoyo. Su alma es pura, sabe distinguir entre el bien y el mal. No es fácil de corromper. Tiene bien arraigado el sacrificio por una buena causa, así que no le importará nada, si con ello puede hacer el bien. En resumen, el alma de Midori es una de las más puras que existen. [Esto puede dar pie a que los demonios y otros seres que se alimenten de ellas en tuenti rol se sientan atraídos por el alma de Midori, falta de enemigos no sea :3] De ahí que sea conocida como la Inocencia de Dios en la guerra. Su dulzura o la inocencia que desprende es casi palpable en el ambiente, su alegría y su felicidad por las pequeñas cosas se contagia a los que estén en su alrededor. La presencia de Midori es prácticamente como un “talismán”, su pureza o su más pura inocencia es notable incluso a través de sus ojos, quienes ya consideran que son la “ventana a su alma”, pues lo que Midori siente o piensa, se refleja en estos como si fuese un libro abierto. Se nota muchísimo cuando miente, al igual que cuando se avergüenza (por intensos sonrojos en sus pómulos o por sus palabras entrecortadas), y cuando está nerviosa por cualquier motivo. Su voz es siempre dulce y femenina, al igual que casi todos sus gestos.

 Poderes 

 Midori es Portadora. Los portadores son aquellas personas que llevan el colgante de la piedra rúnica. Normalmente, los portadores carecen de sentimientos. [Explicado en la historia]. El colgante que Midori lleva puesto elige a una persona, al azar o no, y esa persona será llamado Luchador. El luchador que elija será EL ÚNICO que pueda usar el alma del portador como arma.

 Mientras lleve puesto el colgante, el portador tiene la capacidad de revivir pasadas unas horas en caso de muerte, o de minutos si la piedra lo considera necesario. Es un mecanismo de seguridad de los portadores, pues cuando el Luchador usa su alma para pelear, esta queda inconsciente hasta que se lo devuelva, así que en ese proceso mientras lleve puesto el colgante, aunque sea un objetivo fácil no podrá morir…Al menos por métodos convencionales.

 Los portadores mueren si no llevan el colgante consigo pasado un corto periodo de tiempo, pues el colgante es su propio corazón.

 NOVEDAD

Como la Inocencia de Dios, Midori tiene unas características que no poseen el resto de portadores, los cuales aún no ha desarrollado, pero que se irán viendo a medida que avance la historia:

 Midori ahora puede sanar las heridas de los demás, no las propias, y como consecuencia la joven recibe el dolor, multiplicado por dos, de la herida que sana. Esto es propio de la Inocencia de Dios, al ser un alma tan pura y tan buena por naturaleza, es un deber que Midori sea quien cargue con el dolor y sufrimiento al menos, puesto que aunque ella lo sienta dos veces más, también puede aguantar dos veces más el dolor. [Por ejemplo, si  Midori cura un corte en el hombro, a ella le dolerá el hombro dos veces más fuerte que el que recibió la herida real. Si tenéis dudas, preguntar es gratis.]

  Todo el daño físico que Midori reciba, ya sea curando o no, es el doble de fuerte que una persona o Nodens normal.

  La resistencia de Midori, tanto para aguantar el dolor, como pérdida de sangre, o desfacellimiento por cansancio, es superior a la Nodens o la humana. Su regeneración también, pero no es inmediata, es solo un poco más rápida que la de una persona normal, aunque a veces el propio colgante la cura en cuestión de segundos cuando lo considera oportuno, pues recordamos que el colgante de Midori es como si tuviese vida propia, una “Segunda Midori”, la reencarnación de su corazón o alma materializado, como queráis llamarlo.

 Mediante el tacto, Midori puede empatizar con los peores sentimientos de quien toque, llegando a sufrir más o menos el mismo dolor que esa persona, aunque es algo que no le pasa con buenos sentimientos, como la alegría. No puede leer la memoria, solo puede sentir, por ejemplo, si toca a un niño con problemas domésticos, sentirá su desesperación, su dolor y su pena, aunque Midori realmente no sepa el motivo de ello.

 Curiosidades 

 Se supondría que Midori no tendría sentimientos, como los demás portadores. Pero ella es la chica de la profecía de la que hablaba su abuela, la Inocencia de Dios, también conocida como el equilibrio entre el bien y el mal de esa guerra, o del mundo entero. La importancia de Midori aún está por descubrir, pero es sin duda una “pieza” muy valiosa del ajedrez.

 Si un portador (Personas con el colgante de piedra rúnica) permanecen x tiempo sin el colgante encima, estarán agotados, enfermos, cansados y decaídos hasta que mueran, poco tiempo después de ello.

Midori ha sido la única portadora de la historia que ha pertenecido a dos luchadores distintos al mismo tiempo.

Tiene una pistola con la que defenderse, que afecta tanto a Nodens (Y a otras razas sobrenaturales) como a humanos, pero que jamás ha disparado contra nadie y que duda mucho que pueda hacerlo.

La determinación de Midori sale en los momentos donde más las necesita. Midori parece demasiado (y lo es) inocente como para entender las cosas, o como para simplemente luchar por algo. Sin embargo, las apariencias engañan. Midori suele atacar con “palabras”, nunca faltando al respeto o algo por el estilo, sino con argumentos, con su verdad, con su inocencia como respaldo, y con sus buenos sentimientos de por medio. Sus “discursos” pueden considerarse casi como un poder, pues además de que es capaz (Sin querer) de empatizar sus sentimientos con el ambiente, puede que también sea capaz de hacer llegar a los demás sus propios sentimientos de forma directa.

El árbol de cerezo de la casa donde vive lleva en flor más de medio año/año entero, y esto es debido a su presencia. Las ocasiones donde Midori no ha estado bien, el árbol pierde sus hojas o empieza a morir. Que se la considere como “la chica del pelo de la flor de cerezo” no tiene ninguna relación con ello, su pelo es otra cosa, y su aparente empatía con el árbol de cerezo es otra, que nadie y ni siquiera ella misma entiende.

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